Mi sentido sobre la práctica docente
🌹Recuerdo que antes de entrar a la normal, tenía unas ganas inmensas de seguir estudiando, pues siempre me ha gustado bastante la escuela, al principio pensaba en estudiar enfermería pero mi corazón me apuntaba más a la docencia, porque sentía que ahí estaba mi lugar. Ya había tenido acercamiento con los niños como maestra en cursos de verano y como catequista en la parroquia de mi colonia, además, ya era madre de familia, lo que me había enseñado mucho sobre el amor, la paciencia y la entrega.
Desde entonces sentía que tenía más habilidades para ser maestra, que poseía la paciencia y el don necesario para trabajar con los niños. Con el paso del tiempo, y ya dentro de la normal, pude confirmar esa intuición. Al observar cada uno de los contextos difíciles de los alumnos con los que he tenido la fortuna de encontrarme en mi camino, comprendí que la docencia no es solo enseñar conocimientos, sino también abrir espacios de confianza, brindar apoyo y ofrecer oportunidades para que los estudiantes puedan desarrollarse plenamente.
Mi pasión por esta profesión sigue creciendo cada día más. Para mí, ser maestra significa tener la posibilidad de cambiar perspectivas con pequeños actos, una palabra de aliento, una explicación paciente, un gesto de empatía. Saber que puedo hacer mucho para lograr que cada uno de ellos se sienta en un lugar seguro dentro del aula es un privilegio enorme y también entiendo que la docencia no solo me permite enseñar, sino también aprender. Aprendo de la resiliencia de mis alumnos, de su forma de enfrentar la vida pese a las dificultades, y de la manera en que me recuerdan que cada niño tiene un mundo por descubrir. Ser maestra para mi, es acompañar, guiar, motivar, escuchar, trabajar en equipo, ser visionaria y sembrar semillas que quizá yo no vea florecer de inmediato, pero que sé que algún día darán fruto. 🌷
¿Qué busco reivindicar en mi práctica docente?
Mi práctica en general: Aplicar técnicas y dinámicas distintas a las que he aplicado y que se adapten al nivel cognitivo de mis alumnos, además de que sean diseñadas de acuerdo con su estilo de aprendizaje predominante.
También me gustaría poder transformar mi espacio áulico, ya que en las prácticas pasadas no tuve la oportunidad de decorarlo como me hubiera gustado.
Y, por último, me gustaría poder aplicar nuevas estrategias para el control de grupo y para captar la atención de mis alumnos.
Diagnóstico: Me gustaría reivindicar en aplicar un diagnóstico más integral y predictivo, para poder evaluar no solo características curriculares y académicas, sino un diagnóstico en el que se evalúen todas las dimensiones en las que el alumno está inmerso, para poder adaptar mi enseñanza y que todos mis alumnos logren desarrollarse mejor.
Además, no solo aplicarlo al iniciar el ciclo escolar, sino darle continuidad y aplicar, asimismo, un diagnóstico procesual y final.
Evaluación: En cuanto a mis instrumentos de evaluación, me gustaría reivindicar la manera de emplear unos instrumentos más flexibles, que sean fáciles de evaluar, que no sean tan rígidos en lo que se solicita y, sobre todo, que puedan valorar realmente el conocimiento y esfuerzo de mis alumnos. También observé que existen muchas habilidades en mi grupo de prácticas, así que tal vez consideraría reivindicar también en aplicar rúbricas dinámicas.